Cogí de la mano a Jacob y nos pusimos a bailar al lado de Alexandra y Francesco. Toda la semana había sido una locura, en menos de dos días me había enamorado de de él. Era como una droga para mí, su sonrisa amable pero a la vez tentadora, su cuerpo musculoso y moreno… No nos habíamos separada ni un momento pero yo sabía que me escondía algo ya que, a veces, cuando le miraba notaba como tenía la mirada distante y pensativa. Se lo había comentado a Leah que me había dicho que Jacob ya me lo contaría así que no quería darle más vueltas al asunto.

La gente a nuestro alrededor bailaba o hablaba, Alexandra ya había cambiado de pareja, ahora bailaba con Marcos y Paula estaba bailando con Mike. Francesco estaba sentado en una esquina bebiendo de una botella y mirándolos fijamente. Eso no me gustaba. Miré a Jake que me estaba mirando atentamente. Le sonreí y le besé suavemente en los labios durante unos segundos. Luego él me rodeó con sus brazos y se acercó lentamente hasta que nuestras bocas se encontraron. Tras unos minutos nos separamos y ambos nos dirigimos hacia donde estaban Christian y Leah.

-¿Qué tal la fiesta? –nos preguntó Christian.
-No está mal –me miró y me sonrió- pero si no habrían venido ciertas personas estaría mejor.
-¿A quién te refieres? –inquirí confusa.
-A los Cullen. Esos…
-Mi hermana me ha dicho que son muy majos, ¿por qué te caen mal?
-Pues…
-Porque son unos chupasangres –me soltó Leah.
-¿Unos qué?
-Nada, nada. Lo que Leah quiere decir es que no son de fiar - me dijo rascándose la cabeza- ¿vamos a por algo de beber?

¿Qué había querido decir Leah con eso de chupasangres? ¿Y por qué Jake había cambiado de tema tan rápido? Llegamos a la cocina donde curiosamente estaban los Cullen y Bella.

-¿Qué pasa Jake?
-¡Hola Bella!, ¿ya conoces a Tamara?
-Sí claro, la traje yo en coche. ¿Qué tal?
-Bien –respondí con timidez. Jacob me había hablado de ella, era la chica que le había gustado antes de que yo apareciera por la reserva.
-Así que, ¿estáis saliendo? –preguntó al vernos de la mano.
-Sí, Bella ya sabes lo rápido que nos enamoramos los quileutes –respondió.

Al ver la cara de sorpresa de Bella me di cuenta de que la frase tenía un mensaje oculto pero no supo apreciar cual era por lo que miré a los otros chicos que estaban en la cocina. El novio de Bella estaba con ella de la mano pero no se había dirigido a Jake en ningún momento y los otros dos uno grandote y el otro rubio miraban a Jacob con la mandíbula tensa. Él parecía no darse cuenta o más bien los ignoraba. Y yo no sabía como podía hacerlo ya que daban un poco de miedo, era como si se fueran a saltar sobre Jake en cualquier momento.
Volví mi atención hacia la conversación de Bella y Jacob pero éstos ya habían terminado de hablar así que cogimos nuestras bebidas y volvimos hacia el salón. Habíamos faltado unos minutos y todo era ya un desfase. Había bastante gente borracha y vasos rotos por el suelo pero nadie parecía darse cuenta. Así que nos rodeamos con los brazos y seguimos bailando.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS
Read Comments

0 comentarios:

Publicar un comentario