Estaba en la habitación de Edward en la mansión de los Cullen mientras hablábamos de cosas sin importancia cuando Edward pegó un respingón y miró ceñudo por la ventana, parecía disgustado por algo que yo no entendía.

-¿Qué pasa? –pregunté asustada.
-Vuelve Alice.
-¿Sola?
-Sí - ambos nos miramos con cara de entendimiento.

Bajamos lo más rápido que pudimos, es decir, él me espero mientras bajábamos las escaleras. Jasper ya había salido fuera a darle la bienvenida, debía de habernos oído y los demás estaban en la entrada esperándola pacientemente. Un taxi aparcó cauteloso en la entrada y de él salió Alice tan hermosa y grácil como siempre. Sacó sus maletas del capó del coche y pagó al conductor del taxi que tenía pinta de tener prisa. Fue a dar un beso a Jasper y luego entró dentro de la casa saludándonos a todos.

-¿Y Rose? –preguntó Emmet ceñudo.
-Se ha quedado allí. Quería ver un desfile de Ralph Lauren y de Marc Jacobs –respondió Alice sonriente.
-¿Y tú no?
-Yo ya he visto todo lo que quería ver y he hecho un montón de compras. Ya veréis todo lo que os he comprado –comentó cambiando de tema y se dirigió hacia mí con mirada inocente- Bella espero aceptes la ropa que te he comprado.
-Alice no….
-Ni una palabra –me cortó- no pienso aceptar un no por respuesta y, además, es como un recuerdo que te he traído de Nueva York, no un regalo que te he traído por qué sí.

Suspiré. Resultó que el regalo de Alice de recuerdo de Nueva York era excesivo: un vestido, dos faldas e incontables camisetas. Cuando salíamos de su casa en el Volvo de Edward todavía estaba disgustada. No me gustaba que Alice ni él me compraran nada.

-Te lo pondrás, ¿verdad? Alice se sentirá ofendida si no lo haces.
-Edward yo… -le miré y entonces me di cuenta de que estaba preocupado por algo que no tenía que ver con la ropa- ¿Qué te pasa? ¿En qué estás pensando?
-En Alice. Se siente muy culpable por lo que le está haciendo Rosalie a Emmet y ella no puede hacer nada ya que no se lo puede contar a él. Ha vuelto porque ya no podía soportar más estar allí –suspiró- Rosalie es una egoísta.
-¿Pero no me dijiste que ella se había ido para pensar sobre su relación con Emmet? ¿Por qué se va a sentir Alice culpable por eso?
-Bueno, digamos que ella ya no lo está pensando mucho.
-¿Por qué?
-Ha conocido a otro vampiro.
Me quedé en silencio pensando en Rosalie. Era guapa y tenía un novio que la quería y todo parecía ir bien entre ellos. ¿Por qué se había ido? ¿Por qué ahora estaba con otro vampiro? Pobre Emmet siempre estaba alegre y vacilón pero ¿qué haría cuando se enterara? ¿Mataría al otro vampiro? ¿Habría una lucha? Un escalofrío me recorrió la columna solo de pensarlo.

-¿Te encuentras bien? –preguntó Edward preocupado.
-Sí, ¿y tú? Tú también le tienes que ocultar a Emmet lo de Rosalie.
-Sobreviviré. Lo bueno es que Esme y Carlisle no saben nada aunque cuando se enteren se enfadarán con ella –me miró- No sé si volveremos a ver a Rose en mucho tiempo. Esto va a suponer una decepción para él.
-¿Jasper lo sabe?
-Todavía no. Alice estaba dudando en si contárselo o no.

  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • RSS
Read Comments

0 comentarios:

Publicar un comentario