Me desperté con la luz del sol, podía oír a alguien en la cocina. Al principio no me di cuanta de donde estaba hasta que miré a mi alrededor. Un nudo empezó a crecer en mi estómago, ese día empezaba en el instituto. Me vestí y bajé las escaleras corriendo. Bella estaba desayunando, su padre ya se había ido a trabajar. Me preparé el desayuno mientras Bella me indicaba donde estaban las cosas y me decía que podía coger lo que quisiera. Apenas desayuné con los nervios, ella lo notó y me dijo que me tranquilizara que ella había sido la nueva el año pasado y la cosa tampoco había ido tan mal.
Cuando terminamos de desayunar subimos arriba a por nuestras mochilas, Bella me había dado los libros que tenía que llevar a clase y el horario. Salimos de la casa, había un chico guapísimo esperándonos apoyado en un coche plateado, debía de ser el novio de Bella. Vaya, parecía tener mejor gusto de lo que pensaba. Nunca había visto a un chico tan… Me sonrió, tenía unos dientes blanquísimos y sus ojos eran dorados.
- Alexandra, este es Edward, mi novio. Edward esta es Alexandra, no la asustes –indicó Bella.
- Encantado de conocerte
- Lo mismo digo –contesté.
Nos montamos en su coche, un Volvo, no estaba nada mal y comparado con la Chevy de Bella parecía un lujazo ir montada en ese coche aunque tenía que reconocer que la furgoneta tenía su encanto. En menos de diez minutos llegamos al instituto, casi todo el aparcamiento estaba lleno de coches y alumnos hablando entre ellos y mirando a los demás. Cuando nos bajamos del coche unos cuantos se giraron para mirarnos ¡Genial! Con lo poco que me gustaba a mi que me mirase la gente.
Caminamos hasta la entrada del instituto, allí estaba Marcos esperándome, los dos teníamos Biología a esa hora al igual que Bella y Edward por lo que se lo presenté y juntos nos encaminamos hacia el aula. El profesor Perkins nos presentó ante toda la clase cuando sonó la campana y nos dijo que nos sentáramos juntos al final de la clase.
- ¿Qué tal tu familia? –le pregunté.
- Bien, Tyler es un poco pasota pero no ha venido conmigo porque tenía otra asignatura y le dije que te esperaba. ¿Y la tuya?
- Bien, bueno ya has conocido a Bella y su novio, son majísimos pero no sé, me siento un poco rara entre ellos, me recuerdan a mi novio y a mí y además es que se compenetran, no sé, es raro. Me siento como una intrusa.
- Ya, normalmente eso es lo que pasa cuando sales con parejas.
- Sí, supongo. Lo que pasa es que siempre había sido yo la de la pareja, ahora sé como se sentía Paula cuando salía con nosotros aunque no estaba mucho tiempo sola nunca. Tam y ella siempre encuentran a gente para…
- Señorita del Rey, si se cree que por ser nueva le está permitido hablar en clase está muy equivocada –me indicó de pronto el profesor Perkins que se había situado cerca nuestro.
- Lo siento –respondí ruborizándome. Bella me sonrió.
Mi primer día de clase y ya me estaban riñendo. Durante el resto estuve cogiendo notas y escuchando al profesor, aunque no me iba a servir de nada ya que ese tema ya le había dado en mi instituto. Parecía que era verdad eso que decían de que en Estados Unidos la educación es más fácil. Mejor, así no tendría que estudiar.
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